08 noviembre 2005

NOTICIAS DE CAICARA: MAYO, JUNIO Y JULIO 2005

NOTICIAS DE CAICARA: MAYO, JUNIO Y JULIO 2005

Hacemos un resumen de las noticias más relevantes en la Misión y fuera de ella, destacando lo vivido por cada uno de los miembros del equipo sacerdotal:

El P. Manuel Arteaga ha llevado el peso principal de las Fiestas Patronales en Caicara del Orinoco en honor de la Virgen Ntra. Sra. de la Luz. Estas fiestas van precedidas de una novena; cada centro pastoral acude al Templo principal de la localidad el día que les corresponde, participan de la eucaristía después de haberla preparado, hacen ofrendas a la Virgen, piden cada día por una intención particular: por la patría, las familias, los niños, jóvenes, religiosas, movimientos apostólicos, el papa, los obispos, los indígenas, los pobres, etc.; además, al finalizar cada celebración se brindaba y agasajaba a los participantes con pastelitos, galletitas y jugos naturales.

El arzobispo, Mons. Medardo Luis Luzardo, presidió la Eucaristía de la Patrona y confirmó a un grupo numeroso de personas.

También el P. Manuel ha tenido que llevar el peso y la incertidumbre por la enfermedad de su madre que fue ingresada en el Hospital San Juan de Dios de Córdoba (España) (ya sabemos que la distancia puede hacer más dolorosas estas situaciones de preocupación); incluso, estuvo a punto de viajar a España cuando se agravó el estado de salud de su mamá. Gracias a Dios todo fue mejorando y él lo ha sabido llevar con gran entereza.

También hay que destacar del P. Arteaga que durante estos meses ha tenido que suplir al P. Manolo Lozano, ausente por vacaciones, y le ha correspondido en suerte viajar a 185 km. todos los fines de semana para llegar a la sede de la parroquia de los Pijiguaos-La Urbana y desde allí atender pastoralmente las poblaciones aledañas; incluso, celebró en esa zona las Fiestas Patronales de Pijiguaos y La Urbana.

También ha realizado fiestas patronales, ya dentro de la jurisdicción de Caicara, en el Barrio Menca de Leoni y en el caserío San Juan. El P. Antonio Collado también ha tenido fiestas patronales en los caseríos de Barrialón, Los Güires y San Pedro de las Bonitas.

Durante estos meses ha habido en la Misión unos 260 bautizos, 270 primeras comuniones y 110 confirmaciones.

Estos meses han sido además muy intensos para el P. Manuel, ya que ha tenido que ir preparando la VIII Escuela de Evangelización en Caicara (dándose inicio ya en estos días; en el próximo informe hablaremos de los frutos de esta escuela). Gracias a Dios, ha tenido muy buena colaboración con el grupo de laicos de los diferentes centros parroquiales, con los responsables de la Escuela de Evangelización y en el plano sacerdotal con la presencia del P. Amalio Horrillo y el P. Gonzalo Tosantos.

El P. Antonio Collado, - además de la actividad propia que lleva a cabo en la Misión, de atender la parroquia de Sta. Rosalía y Las Bonitas en el oriente del Municipio Cedeño, la misión indígena de Guarataro, la atención sacerdotal de los barrios Menca y Chaguaramal, la atención a las guarderías y la colaboración con el Comité de Defensa de los Derechos Humanos-, ha realizado durante el mes de junio una experiencia de vida contemplativa en el Monasterio Benedictino de Güigüe (Estado Carabobo). Cuenta que la experiencia le ha marcado y ha sido muy positiva y enriquecedora.

También destacamos del P. Antonio, el haber conseguido la nacionalidad venezolana hace unos días (ya tiene su cédula de identidad de la República Bolivariana de Venezuela). Son cosas sorprendentes que suceden por acá. Él llevaba tiempo solicitando la renovación de su Visa para poder tener cédula venezolana, al menos de transeúnte, que hasta ahorita, desde hace 3 años, no la tenía, incluso solicitó la de residente, y cuando ya se había perdido las esperanzas, le han concedido de un golpe, sin haberla solicitado, la nacionalidad venezolana, ¡cosas de la vida!. La verdad es que tenerla es muy ventajoso, pues te evita numerosas trabas de tipo burocrático y legal. Actualmente él está en Caracas, gestionando su pasaporte venezolano, ya que le es necesario para poder viajar fuera del país.

El P. Manolo Lozano, ha estado ausente de la misión desde el 18 de Mayo hasta el 17 de Julio.

Cuenta que su experiencia ha sido muy buena y destaca como muy valiosas las visitas y encuentros que ha tenido con: sus familiares, especialmente con sus padres (ha vivido con ellos); con los familiares de sus compañeros de Misión en San Martín del Tesorillo (Cádiz) y Puente Génil (Córdoba) y Málaga; los dos encuentros con el Sr. Obispo de Málaga, D. Antonio Dorado; las visitas y celebraciones a las comunidades parroquiales de: Santo Ángel (su anterior feligresía), San Patricio, S. Ignacio, San Juan de Avila, Churriana, Los Boliches, Cuevas de San Marcos , Nerja en la diócesis de Málaga, y S. José de Pte. Génil, Sta. Marina y San Basilio en Córdoba;con miembros del grupo de Oración de Málaga, Cofradía de la Pasión, ; y muy gratificantes los encuentros con miembros del grupo internáutico del Santo Ángel, con las hermanas y residentes de la Casa del Sagdo. Corazón de Jesús (Cottolengo), el Asilo de las Hermanitas de los pobres, miembros y comunidades del Mov. Mac; con hermanos de sacerdocio, amigos y conocidos de su persona y de sus compañeros.

A todos ellos, su agradecimiento profundo por el apoyo humano, afectivo, espiritual y material recibido durante esos días.

Estos días han pasado por la Misión los sacerdotes de la diócesis de Málaga: Fernando Jiménez Villarejo, párroco de San Juan de Avila, quien dedicó 6 años de su vida a esta misión, además de los cercas de 20 años en Africa, (todavía entre nosotros y colaborando con la Escuela de Evangelización); y el P. José Pulido Ropero, párroco de Xto. Resucitado de Torremolinos, (en estos momentos visitando a otros amigos venezolanos en Cumaná ), quién dedicó 5 años a esta misión, además de los 25 años dedicados anteriormente en el Estado Sucre, en el oriente venezolano.

También ha estado una semana César Guerra, venezolano, seminarista de la diócesis de Málaga, quien aprovechando la visita que realizaba a sus familiares en las ciudades de Caracas y Valencia, ha tenido el buen detalle de venir a conocer la Misión Diocesana y compartir unos días con nosotros y con nuestras comunidades.

A todos ellos nuestro agradecimiento profundo por su presencia y su colaboración entusiasta. A través de esta presencia notamos la palpable cercanía de nuestra Iglesia de Málaga a favor de la Misión, y notamos que esta tarea es de todos.

1 comentario:

Anónimo dijo...
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