18 abril 2006

UN DÍA EN CAICARA


Aquí en la Misión cada día es nuevo y distinto, se realizan actividades diversas que varían mucho un día de otro. Nuestra vida misionera, aunque está organizada, no es una vida reglada con exactitud, como lo está por ejemplo un monasterio, ni tiene horario fijo, como una empresa o un colegio. Es más, no siempre estamos en el mismo lugar, la pastoral es muy diversa, el territorio que atendemos inmensamente grande, como seis veces la provincia de Málaga; a esto añadir que las circunstancias y demandas son múltiples y variadas, de ahí que no sea fácil hacer un resumen de lo que hacemos habitualmente en un día cualquiera. Por eso, voy a contar, no tanto cómo es un día en la Misión de Caicara, sino qué he hecho en este día, concretamente el miércoles, 5 de Abril, cuando la Revista Diócesis nos pidió esta colaboración.

6,15 a.m. Después de una noche bastante calurosa, atmósfera parecida a lo que en Málaga es el terral, aunque no se movía el aire, de tener el ventilador prendido todo el tiempo y de empapar la cama de sudor, me levanté aproximadamente a esta hora para ducharme y asearme.

7,00 a.m. Me dirijo al templo para la oración de la mañana, la iglesia ya estaba abierta como es habitual; mis compañeros ya estaban allí, ellos son más madrugadores. A las 7,30 hicimos juntos la oración de Laúdes.

8,00 a.m. En la casa parroquial preparamos entre todos el desayuno, en seguida nos pusimos a tomarlo, (para no perder nuestras raíces, procuramos que no falte el aceite de oliva, que siempre nos proporcionan las visitas procedentes de España).

A continuación me fui a mi pieza para arreglar un poco la habitación y ordenar unos documentos de la parroquia de Morichalito.

9,00 a.m. Me dirigí al Centro Apep, unos 3 km. desde la casa parroquial. Este es un centro de formación de la Iglesia Católica, que tiene como finalidad enseñar oficios y educar para el trabajo a los jóvenes de bachillerato, procedente de los liceos de Caicara.

Allí saludé a la directora, docentes y alumnos, quienes ese día tenían en exposición los trabajos realizados en los diferentes talleres del último lapso. Algunos de estos alumnos, desde la tribuna del escenario, ubicada en el patio de la institución, explicaban a los demás las características fundamentales de su especialidad y el trabajo realizado durante ese tiempo. Compartí con ellos un buen rato.

Mientras yo hacía esto, mis compañeros, se quedaron en la casa parroquial. El P. Amalio, realizando el paciente trabajo de pasar al ordenador partidas de los libros antiguos de bautismo; el P. Arteaga, atendiendo el despacho parroquial y pendiente de la obra que actualmente realizamos en la casa parroquial, (había necesidad de cambiar parte del tejado, pues las filtraciones de agua son constantes, sobre todo en época de lluvia). También él, como es el Ecónomo de la Misión, se quedó preparando el Informe que se envía a la Administración Diocesana de Málaga periódicamente, trimestralmente a partir de este año lo queremos enviar.

10,00 a.m. A continuación, me dirigí a los barrios Rómulo Gallegos y Nueva Jerusalén, para supervisar la marcha de las Escuelitas Cáritas para niños sin cupo en las escuelas públicas. Les llevé a los maestro su asignación correspondiente y lo que corresponde para el desayuno y merienda de estos niños.

11,00 a.m. Regresé a la casa parroquial, la Sra. Sibilina, nuestra cocinera, me dio la lista de la compra que había que hacer para la casa. Me fui con el carro a comprar la comida, como hacemos dos o tres veces en el transcurso de la semana. Este día el gasto fue de 250.000 bolívares, apenas habíamos comprado algo de pollo, pescado, leche, frutas y algún producto de limpieza. La verdad, es que no nos explicamos cómo vive nuestro pueblo, donde la pobreza es muy severa. Nosotros, al menos, tenemos el respaldo de nuestra diócesis y salimos adelante, pero ellos, la gran mayoría rayan en la extrema pobreza.

El P. Arteaga, en ese momento había salido al barrio El Rincón, fue a celebrar unas exequias de una Sra. que había muerto de hepatitis, complicada por el paludismo. Después, también él se dirigó al CTN (Centro Apep) a ver la exposición de los alumnos y las actuaciones folklóricas que realizaban.

12,00 m. Esta es la hora del almuerzo. Mientras estábamos a la mesa, recibimos la gratificante llamada de teléfono de Antonio Moreno, Dto.. de la Revista Diócesis, que nos informó de las actividades que estaban realizando los Medios de Comunicación de la Diócesis, de cara al día de la Misión Diocesana, también para solicitar nuestra colaboración y concertar una entrevista en la cadena Cope.

01,00 p.m. Después del almuerzo llevé, como hacemos todos los días, a la Sra. Sibilina a su casa, hay varios kilómetros de distancia. Al regresar, me puse a descansar en el sofá mientras veía algunas noticias en TV.

02,00 p.m. Empecé a preparar un tema que tenía que dar a los jóvenes del Centro de Ntra. Sra. de Coromoto, y un Via-crucis que teníamos en la tarde en este Centro.

( Algo similar hacían mis compañeros. Solemos utilizar este tiempo para personalmente, unas veces orar, otras leer o preparar homilías y temas).

03,30 p.m. A esta hora me dirigí al barrio de La Corobita, 4 km. de distancia, para hacer unas exequias, el Sr. Oswaldo José Alvarado, de 52 años, el día anterior había muerto en las Minas de Guaniamo, tuvo un accidente laboral y murió tapiado por un barranco.

En ese lapso de tiempo, el P. Amalio, como hace diariamente, estaba visitando el Hospital, por cierto, nos comentó que una señora joven, procedente de la zona de Cabruta, había cruzado el río Orinoco con sus tres hijos pequeños para dirigirse al hospital, era madre soltera y no tenía con quien dejar a los niños; le pidió ayuda al P. Amalio, porque tenían que dejarla ingresada , ya que en el campo le había picado una culebra, y no sabía que hacer con los niños. El habló con las enfermeras de pediatría, para ver si se podían quedar allí mientras tanto, pero le dijeron que no es conveniente que los niños sanos se queden, porque pueden enfermar. Más tarde contactó con Mercedes Morales, miembro de la Lopna (Institución de Protección del Menor) para que ellos atendieran este caso.

También Amalio estuvo visitando los dos presidium de la Legión de María. Mientras tanto el P. Arteaga, fue a comprar materiales para la obra en la camioneta y prosiguió atendiendo el despacho parroquial.

Después de esto pasé fugazmente para ver como va el curso Cecal de Herrería, que se está dictando en la Aula-Taller “Padre Amalio Horrillo”.

04,15 p.m. Al regresar a la casa parroquial, me encontré con el P. Gonzalo, quien acababa de regresar a Caicara, junto a la Dtra. Helmosa y Sara, una sobrina de Bilbao que ha venido a visitarlo. Habían estado desde horas muy tempranas de la mañana en la zona de Candelaria, concretamente en el Manteco, una comunidad eñepá, visitando a los enfermos, especialmente a un indígena que está grave. Nada más llegar, se acostó, pues decía que venía muerto, estaba muy cansado, habían comido muy poco (El P. Gonzalo tiene 70 años; ese día con un calor sofocante, hizo como unos 300 km., muchos de ellos sin asfaltar y metiéndose en caños y ríos, incluso tuvo una pegada).

Le dije que si a las 6,00 de la tarde podía celebrar la Misa en el Sgdo. Corazón, me dijo que sí, y así lo hizo. (Hay barrios y zonas campesinas que se quedan sin atender, mientras no llegue el nuevo compañero-sacerdote de la diócesis).

05,00 p.m. En seguida me fui para el Barrio Rómulo Gallego, donde a esta hora comenzábamos un Vía-crucis por las calles. De una forma sencilla, precedido de una Cruz guía de madera, sacamos la imagen de Jesús Nazareno, que iba a la cabeza de la procesión, nos parábamos en las puertas de algunas casas, ya seleccionadas por los miembros de la Legión de Maria, y que de manera sencilla, tenían preparado su altar con la imagen de Jesús, María o algún santo, algunas flores y agua para bendecir. Allí hacíamos la correspondiente estación del Santo Via-crucis. Por el camino íbamos en silencio o cantando.

También el P. Amalio, a la misma hora, en el Centro Pastoral Espíritu Santo de Chaguaramal, estaba dirigiendo un Vía-Crucis por las calles de ese barrio.

Estos Vía crucis que se realizan en los barrios, además de una manifestación pública de nuestra fe católica, es un modo muy apropiado de hacer un llamado a nuestro pueblo, para que reavive su fe y participen adecuadamente en las Fiestas de Pascua que se inician en Semana Santa.

El P. Manuel a las 6,30 celebró en el Templo principal, Ntra. Sra. de la Luz. Y posteriormente atendió a varias personas que venían a tratar asuntos de bautizos.

07,30 p.m. La procesión terminó en el Templo de Ntra. Sra. de Coromoto, donde presidí la Santa Misa con numerosa participación de fieles.

08,30 p.m. A continuación me iba a reunir con un grupo de jóvenes que están reflexionando sobre la Semana Santa, pero lo dejamos para otra ocasión, porque tanto ellos como yo, estábamos muy cansado por el recorrido del Via-crucis, y ya éste había servido de preparación.

09,00 p.m. Llegué a la casa parroquial, saludé a la Dtra. Helmosa y a Sara, sobrina del P. Gonzalo que estaban visitándolos, me preparé la cena ( se la prepara cada uno a la hora que termina de sus tareas pastorales y regresa a casa, no hay una hora fija ya que es difícil coincidir).

Estuve viendo las noticias de TV con mis compañeros, después entré en Internet para ver el correo electrónico y enviar algunos mensajes al grupo Cristianos del Santo Ángel.

11,00 p.m. Después de revisar si estaban cerradas todas las puertas de la casa y del garaje, me fui a mi pieza, le di las Buenas noches a Papá Dios, y hasta otro día si Dios quiere.

Manolo Lozano.

05 abril 2006

Noticias de marzo en Caicara del Orinoco

Entre los hechos ocurridos en la Misión durante el mes de Marzo, queremos destacar lo siguiente:
  1. Ejercicios Espirituales.

Desde el 13 al 18 de Marzo, en la acogedora y bella “Casa del Padre Pío de Pietralcina”, cerca de Puerto Ordaz, 480 km. aprox. desde Caicara, el Clero de la Arquidiócesis de Ciudad Bolívar, ha tenido sus ejercicios espirituales, donde hemos participado también los sacerdotes de la Misión Diocesana: Amalio Horrillo, Manuel Arteaga y Manolo Lozano.

Ha dirigido estos Ejercicios Mon. Trino Valero, obispo de La Guaira, Edo. Vargas, él preside la Iglesia donde hace seis años murieron más de 30.000 personas, como consecuencia del deslave producido por las lluvias torrenciales. Sus palabras y orientación nos han dado pistas importantes para reflexionar, dentro de un marco de oración, sobre nuestra vida cristiana, nuestro sacerdocio y la tarea que tenemos encomendada. Han sido unos días espléndidos, donde hemos tenido ocasión de recuperar fuerzas espirituales y físicas para continuar con alegría y entusiasmo el ejercicio del ministerio a favor de nuestro pueblo. Al final de los ejercicios tuvimos la reunión del clero, que presidió Mons. Medardo Luzardo, arzobispo de la arquidiócesis, (somos 25 sacerdotes en toda la arquidiócesis, para una extensión de unos 200.000 km.2). En esta reunión se planteó la puesta en marcha y aplicación del Concilio Plenario de Venezuela y la revisión de la pastoral catequética.

  1. Visita a diversas comunidades con motivo de sus Fiestas Patronales.

- El día 9 de Marzo viajó el P. Manuel Arteaga a la población minera de Salvación, en el Municipio Guaniamo, perteneciente a la parroquia Ntra. Sra. de la Luz, 190 km. de la sede parroquial. Se trasladó a esta zona en una de las pasajeras que viajan todos los días a las minas, manejadas por manos expertas y conocedora perfecta del camino a recorrer, tardaron unas seis horas en llegar, por las pésimas condiciones en que se encuentra el camino, la mitad, sin asfalto, y lo asfaltado con muchos huecos. En tiempo de invierno se tarda más, y a veces, ni se puede. (Desde hace varios años, evitamos introducir los carros de la misión en esta zona, por el deterioro y daños que sufren, procurando que nos duren el mayor tiempo posible, ya que la adquisición de un carro rústico es muy costosa y se sale fuera del presupuesto ordinario, aunque este año ya tendremos que adquirir uno, pues de los tres que están al servicio de la misión, dos de ellos están en los aprox. 500.000 km., y uno de ellos todas las semanas está en el taller).

Esta población de Salvación, venera a San José, pero se adelantó diez días las fiestas religiosas porque el 19 era domingo y tenemos que atender las misas en las distintas zonas pastorales del Municipio Cedeño, y nos era imposible, los días previos estábamos de ejercicios espirituales. Gracias a Dios, todo fue bien, y el P. Manuel

Celebró la Santa Misa y administró 15 bautizos; en la tarde procesionaron la imagen del Santo Patrón. Normalmente, estas visitas, tienen tres días de recorrido, uno para ir, otro para quedarse y otro para regresar.

Como anécdota de esta visita hay que reseñar que entrando en territorio minero, en la zona que llaman La Culebra, hay un destacamento de la Guardia Nacional, éstos hicieron parar la caminoneta, bajaron a los pasajeros y se llevaron a dentro del destacamento al P. Arteaga; la razón, querían que el sacerdote orara y bendijera con agua bendita uno de los cuartos, pues todo el que dormía en él, sentía la presencia y la opresión de un “ente”, “espanto”, “fuerza”, que los maltrataba y los tenían atemorizados, el P. Manuel bendijo la sala, luego el cabo de la guardia copió una de las oraciones del oficio de Completas, con la instrucción del p. Arteaga de que la rezara todas las noches antes de acostarse, así como del modo de usar el agua bendita. También les habló brevemente con sencillez, como proceder en la vida cristiana desde el cargo que ocupan.

- El día 19, Fiesta de San José, el P. Manolo Lozano, después de viajar desde Morichalito a La Urbana, se desplazó en la tarde a la población de Túriba donde veneran al patriarca. Celebró 27 bautizos y la Santa Misa, precedida de la procesión, desde el río Túriba hasta la capilla.

Cuando llegaba la procesión cerca de la capilla, se observaba a esa hora de la tarde 6,15 p.m. un cuadro bien pintoresco: la procesión, con un grupo numeroso de fieles por el camino, a la derecha del camino la churuata de la fiesta (pista de baile) bien grande donde se coloca como dicen acá la “rokola” (música) y donde ya se acercaban hombres,-muchos de ellos con sombrero llanero- y mujeres, que empezaban a bailar joropos, merengues, cumbias y calipsos, propios del folklor caribeño. A continuación, se apreciaba la manga de coleo, que estaba abarrotada de gente, acompañando desde el potrero a los coleadores (jinetes que a galope de su caballo intentan tumbar al suelo a los toros agarrándolos por el rabo; a veces, los que van al suelo son los jinetes). Y mirando todo este espectáculo, estaban en fila, numerosos indígenas eñepá de esta zona, con sus guayucos típicos y las mujeres vestidas envueltas en telas de gran colorido. ¡lástima que no teníamos la cámara para captar esta escena!, pero era una mezcolanza de situaciones, de culturas, de contrastes, de vivencias, que creemos, pocas veces se pueden apreciar en vivo y en directo.

La procesión prosiguió, con sus rezos y cánticos de alabanzas hasta llegar al templo, donde además de celebrar los sacramentos, se aprovechó también para catequizar al pueblo sobre el sentido religioso de la Fiesta y renovar el Bautismo de los asistentes.

Previo a estas fiestas, el sábado anterior, día 11, se realizó en esta localidad una Jornada de Evangelización, donde participaron 30 personas de las comunidades de: Caicara, Bauxilúm y Morichalito. Se visitaron unas 50 casas, recibiendo el mensaje unas 200 personas.

Después del almuerzo hubo un compartir de experiencia y tiempo para bañarse en el río Túriba, que en esta época no es peligroso.

El día 24, víspera de la Anunciación, el P. Artega, celebró las Fiestas en la comunidad de Los Pozos de la Tigra, a 90 km. de Caicara, que tienen como patrona a la Virgen de la Anunciación. Presidió la Eucaristía y celebró una tanda de 17 bautizos. En la tarde procesionaron la imagen de la Virgen por las calles del pueblo.

  1. Retiros de cuaresma.

-El P. Amalio Horrillo, dirigió charlas de meditación a los grupos de Legión de Maria y Evangelizadores de Caicara, los días 19 y 26 respectivamente, que estaban de Retiro de Cuaresma. Participaron en ambas jornadas unas 40 personas.

La Legión de María de Caicara, peregrinó los días 24 y 25 al Santuario de la Virgen de Betania en Los Valles del Tuy, como es habitual todos los años por esta fecha mariana. Este año ninguno de los sacerdotes hemos podido acompañar la peregrinación. El último en hacerlo fue el P. Amalio, quien por cierto, estuvo en vela toda la noche, porque se puso a confesar a unos peregrinos y ya no lo dejaron hasta la mañana siguiente; estuvo toda la noche administrando el sacramento de la penitencia.

  1. Curso Herrería.

Durante el mes de marzo ha dado comienzo en los Talleres del “P. Amalio Horrillo” un nuevo curso Cecal, en la especialidad de Herrería, donde hay inscritos 20 jóvenes.

  1. Preparación Jornada de la Juventud.

Durante este mes se ha conformado el Equipo, que irá preparando todo lo concerniente al Encuentro de la Juventud del Municipio Cedeño, que este año tendrá como lema: “Dios es amor”.