Buenas tardes…
Dirigirme a ustedes en esta ocasión es, para mí, un privilegio y un honor. Es un honor, porque formo parte de un grupo de hombres y mujeres, que han demostrado poseer grandes dones como: motivación, inteligencia, capacidad y habilidad; que han demostrado ser portadores de valor, paciencia y perseverancia para lograr este éxito; y porque reconozco sus virtudes y méritos estoy aquí, rodeada de personas más inteligentes que “yo”, en este caso esas personas son ustedes. Padre Juande, Licenciadas. Belkys, Sandra, Inés y las Raqueles, Dra.Olimpia, Dra. Nancy, Dr. Ernesto.
Ustedes con esta oportunidad de enseñanzas, de habilidades, destrezas, aprendizajes, han puesto en nuestras manos un cúmulo de conocimientos, queda de nuestra parte saber utilizar esas herramientas que nos permitirán desde hoy poner en práctica esa cantidad y calidad de conocimientos para trabajar por nuestros niños especiales, y hacer de ellos, y para ellos lo mejor de nuestras obras.
Quiero mencionar una frase de Isaac Newton quien llegó a decir: “Si he podido ver un poco más lejos que otros, ha sido porque estuve parado en hombros de gigantes”.
Ustedes, equipo de conferencistas, son esos gigantes cuyos hombros nos sostuvieron para que avancemos con pasos firmes en la búsqueda de cambios favorables para la enseñanza de niños y jóvenes diferentes, pues esos gigantes nos sostuvieron otorgándonos su tiempo, sus recursos, sus conocimientos y experiencia, su comprensión. Por eso, gracias , gracias amados gigantes.
Para concluir, pido que Dios y la Virgen nos bendigan y nos guarden, y hagan resplandecer sus rostros sobre nosotros. Amén.
Yudí Moya de Granados
Trabajadora Social de la Universidad de Oriente (UDO)
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