Antes de las 7,00 de la mañana estaba abierto el templo parroquial, como todos los días, es la hora de la oración personal de los sacerdotes y el rezo de Laudes. Mientras tanto el P. Manolo celebraba Misa en los estudios de Radio Selva, celebración que se transmite en directo todos los domingos para los enfermos, impedidos, y comunidades rurales donde llegan las ondas pero no puede llegar el sacerdote.
Desde esa hora ya comenzaron a llegar al templo parroquial numerosas personas para participar en la Eucaristía de la mañana, que empezaron a denominarla "Misa de los obispos", y esperaban con ilusión ese momento tan importante
Poco antes de las 8,30 de la mañana, llegaron al templo parroquial Ntra. Sra. de la Luz, Mons. Medardo Luzardo y Mons. Jesús Catalá, para la concelebración dominical de la Santa Misa, que comenzó una vez que saludaron a algunos fieles y oraron ante el sagrario.
A los pocos minutos comenzó la Eucaristía que con devoción y fervor la vivieron los numerosos fieles que acudieron al templo. Fue presidida por Mons. Medardo, y concelebrada por D. Jesús y demás sacerdotes, excepto P. Juande que aún celebraba en los campos de su zona pastoral.
Durante la presentación de las ofrendas, además de los dones del pan y vino, y de los tradicionales de luz, flores, frutos, etc., se ofrendaron los niños de nuestro pueblo, como signo de la vida que tiene que ser respetada y protegida en todas sus fases.
Pasaron los que quisieron ante los prelados para ser bendecidos por ellos.
En realidad, todo el pueblo de Dios allí congregado, se sentía bendecido por la Eucaristía y por la visita de los pastores, que fueron recibidos como lo que son: auténticos sucesores de los apóstoles. La alegría de este acontecimiento lo expresaba la frase del Salmo 126 colocada en las columnas del presbiterio: “El Señor ha hecho grandes cosas por nosotros y estamos alegres”
Muchos fieles previamente se prepararon con el sacramento de la penitencia para acudir este día a recibir la sagrada comunión,
que recibieron de manos del Arzobispo y del P. Amalio.
Una vez concluida la Santa Misa, los obispos saludaron en el salón parroquial a algunos miembros de la “Escuela de la Fe” y a su coordinador, Dany Brito, a pesar de que no estaba incluido en el programa. Esta escuela es un catecumenado intensivo para adultos, funciona toda la mañana del domingo durante un curso completo.
Desde allá se dirigieron al templo del centro pastoral “Ntra. Sra. de Coromoto” en el barrio Rómulo Gallegos, 5 km. de distancia, para saludar a los fieles una vez terminara la Misa que estaba oficiando el P. Gonzalo. Fueron recibidos por Ana de Medina, responsable de este centro pastoral, por la Sra. Lina, coordinadora de la catequesis, y por toda la comunidad allí presente, que habían colocado un cartel de bienvenida.
Tanto Mons. Luzardo, como Mons. Catalá, saludaron de una manera sencilla a la feligresía, animándoles en la perseverancia de su fe, y explicándoles el significado de esta visita, gesto que agradecieron profundamente y llenó a todos de alegría.
Ya eran las 10,30 de la mañana, había que ir rápidamente a saludar a otra comunidad en el barrio de Menca de Leoni, concretamente a la comunidad “Sagrado Corazón de Jesús”, que estaban a punto de comenzar la Santa Misa, ese día presidía el P. Amalio Horrillo.
Esperaron nuestra llegada antes de comenzar la celebración. Los obispos fueron recibidos con gran alborozo, con cantos y música por parte de todos los fieles congregados
que alegres, motivados y en gran número acudieron a este encuentro fraternal.
Tanto el obispo de Bolívar, Mons. Medardo, que siempre insistía en el tema vocacional, como D. Jesús, obispo de Málaga, dirigieron la palabra a la comunidad para darles las gracias, explicar el sentido de la cooperación fraternal y el de la visita, y sobre todo para reforzar y alimentar la fe católica que han recibido en la Iglesia.
En el transcurso de este encuentro fueron agasajados ambos obispos, a D. Jesús le cantaron el pasodoble “Que viva España”, y a Mons. Medardo, la canción “Tu eres mi amigo del alma”
Al finalizar este encuentro algunas personas se acercaron a los obispos para solicitar la bendición para ellos y sus familias, y también para bendecir agua, imágenes y otros objetos de culto.
En seguida nos dirigimos a la sede de Radio Selva, donde el Prof. José Ángel Cedeño, director de esta emisora, con su familia y el P. Juande esperaba a los obispos para hacerles una entrevista, donde tuvieron ocasión de saludar no sólo al pueblo caicareño, sino al de todo el Municipio Cedeño, en cientos de kilómetros, ya que esta radio tiene muy buena cobertura y llega a numerosos pueblos y caseríos lejanos.
Mons. Medardo expresó la alegría de estar en Caicara, el significado de la cooperación fraternal de la diócesis de Málaga con la de Ciudad Bolívar, la gratitud de esta Iglesia y del pueblo caicareño para con la diócesis de Málaga y sus sacerdotes, los pastores que los ha enviado, y particularmente de la presencia de D. Jesús, actual obispo de Málaga. También envió un mensaje de hermandad y armonía entre todos los venezolanos, para superar desde la reconciliación la grave polarización que existe actualmente en la sociedad venezolana y que pone en riesgo la paz.
Por su parte D. Jesús Catalá, manifestó sus primeras impresiones del pueblo venezolano y de la Misión de Caicara, el objetivo de su visita, su apoyo a la labor evangelizadora de sus sacerdotes, su respaldo a la acción social y derechos de todo ciudadano propiciado por nuestra Misión, que es una consecuencia de la fe y tiene como fundamento el Evangelio de Jesucristo y la doctrina social de la Iglesia; también la necesidad de reforzar la fe católica para vivir la unidad querida por el Señor, unidad de fe, de vida, de doctrina ante el avance de las sectas y ofertas seudo-religiosas.
Después de almorzar juntos obispos y sacerdotes en “La Churuata del Panare”, un restaurante típico de Caicara, y de descansar un poco, sobre las 4,30 de la tarde, nos dirigimos al barrio y centro pastoral de San Luis, a 5 km. de la casa parroquial, donde fueron recibidos los prelados por la feligresía con gran entusiasmo y alegría, antes de la celebración de la Santa Misa que oficiaría el P. Juande.
Ante el sagrario oraron unos momentos.
A continuación, el diácono Alexi Castillo, natural de este barrio, quien actualmente lo atiende pastoralmente, presentó a los dos obispos ante la comunidad, para a continuación ceder la palabra a Carolina Morales, catequista, quien dio una hermosa bienvenida a los pastores.
Después de ello, Mons. Medardo, a pesar de su escaso tono de voz y el mal estado de la megafonía, dirigió unas sentidas palabras de agradecimiento a la comunidad, y un mensaje para que siguieran siendo partícipes y colaboraran en el llamado de Dios a la vida consagrada y sacerdotal; también agradeció la presencia de Mons. Catalá y la labor de la Iglesia de Málaga a favor de ésta, aún necesitada de pastores, a pesar de todos los esfuerzos y recursos empleado para ello.
D. Jesús, también dirigió la palabra a esta joven comunidad, gran parte eran adolescentes y niños, y sin micrófono, se acercó a ellos para dirigirles una palabra de amistad, de agradecimiento y de fe, en su nombre y en el de la Iglesia de Málaga.
Una vez acabado el acto dentro del templo, pasamos al salón anexo, donde jóvenes de la Escuela de San Luis, realizaron un acto cultural con lo más genuino del folklore venezolano en honor de Mons. Luzardo y Mons. Catalá.
Cuando ya se retiraban, D. Jesús saludó a la feligresía que se le acercaba, entre ella, la Sra. Enma de la Luz, mamá del diácono, mujer arraigada en una profunda fe, quién lleva muchos años luchando contra la enfermedad del cáncer, sin perder la paz y el equilibrio interior, dando a todos ejemplo de paciencia y esperanza.
Desde allá nos dirigimos de nuevo al templo parroquial Ntra. Sra. de la Luz, donde se tenía previsto para las 6,00 p.m. la concelebración eucarística con representantes de los diferentes centros pastorales que tienen responsabilidades en nuestra misión. Hubo gran participación de fieles.
Presidió la Eucaristía D. Jesús Catalá, y concelebraron con él Mons. Medardo junto a todos los sacerdotes de la Misión.
Los jóvenes se hicieron presente, muchos de ellos siendo parte activa dentro del Ministerio de Música.
Todos estuvieron muy atentos a la Palabra que se proclamó,
y a la homilía que D. Jesús sabiamente nos dirigió.
Antes de la bendición final, el arzobispo, una vez más tomó la palabra y en nombre de la Arquidiócesis dio las gracias a D. Jesús, a los sacerdotes y a toda la Iglesia de Málaga, por sus 25 años de generosa y fecunda presencia.
Después de la Misa, en la misma Iglesia, y mientras preparaban afuera el compartir fraterno, los agentes de pastoral que tienen responsabilidades más directas, se reunieron y dieron a conocer a D. Jesús y a todos los presentes, la labor que desempeñaban a favor de la comunidad.
Participaron representantes de los 8 centros pastorales de Caicara; de los grupos parroquiales: Apostolado de la Oración, Legión de María, Evangelizadores, Consolación para el Mundo; Ministerio de Música; Equipo de Medios de Comunicación; grupo de Matrimonio y cursos de preparación; Escuela de la Fe; Pastoral Pre-bautismal; Pastoral Juvenil; y representantes de Centros y Programas Educativos.
Al finalizar la reunión se brindó comida a todos los que se acercaron con lo que estos representantes habían traído para compartir.
Y mientras se compartía, se desató la fiesta llanera, con arpa, cuatro , maracas, música y baile de joropo en honor de nuestros pastores, fruto de la alegría por su visita,
ya que nuestro pueblo considera “Bendito el que viene en el nombre del Señor” como señalaba la pancarta de bienvenida.
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