Noticias Caicara: Junio y Julio 2008

Introducción.
Durante estos dos meses se han llevado a cabo en las tres parroquias de la Misión la clausura del curso pastoral 2007/2008, con sus correspondientes reuniones, celebraciones y convivencias de centros y de zonas, aunque hemos seguido con las tareas programadas y no nos hemos reducido sólo a las celebraciones litúrgicas, pues han sido prolíferas las actividades pastorales durante este período, a pesar de que uno de los compañeros, el P. Antonio se encontraba en España por motivos de sus vacaciones, y otro, el P. Arteaga retornó definitivamente a la diócesis, significando que hemos tenido que redoblar esfuerzos para atender de la mejor manera a nuestra feligresía, pues nos duele profundamente tener que abandonar y dejar de atender a nuestros pueblos por falta de pastor; el evangelio y las actitudes de Jesús cuando lo busca la gente es fuente de inspiración para nuestro modo de actuar.

Fiestas Patronales.
Se han llevado a cabo fiestas patronales en los centros pastorales del Sagrado Corazón de Jesús y San Luis de Caicara del Orinoco, con administración de sacramentos del Bautismo y Eucaristía (primeras comuniones); en la escuelita parroquial “Nueva Jerusalén” para niños sin cupo, ocho muchachos recibieron la fe cristiana.

También hubo fiestas en los caseríos San Juan y Barrialón, con una cincuentena de bautizos. Igualmente en la población de La Urbana, donde hubo más de treinta, además de primeras comuniones, actos penitenciales, y procesión de la Virgen del Carmen, por el río Orinoco en la mañana y por las calles en la tarde.

Encuentros.
Destacamos los encuentros llevado a cabo en Bauxilúm, donde el párroco, el diácono y los catequistas se reunieron conjuntamente con los niños de primera comunión y sus padres para realizar un retiro espiritual y tomar conciencia de la vital importancia de la familia para la transmisión y alimentación de la fe. Los padres llevaron a sus hijos al lugar del encuentro la comida que ellos mismos habían preparado, y la sirvieron compartiéndolo con todos, este gesto, aparentemente simple, es muy significativo en un país donde existen un alto porcentaje de desestructuración familiar.

En Morichalito, se llevó a cabo un bonito encuentro de jóvenes cercanos a recibir el Sacramento de la Confirmación. Participaron unas 60 personas procedentes de los centros pastorales de Bauxilúm, Las Flores, Morichalito, El Potrero y Pijiguaos. Hubo momentos de oración, reflexión, confesión, deportes, juegos cooperativos, comida compartida y representaciones musicales y teatrales.

A los pocos días el grupo de jóvenes de Bauxlúm, un total de 17 recibieron el Sacramento de la Confirmación en la Iglesia del Campamento, administrado por el P. Manolo Lozano, en ausencia del Sr. Arzobispo.

En Santa Rosalía, el día 28 de Junio se llevó a cabo el 1er. Encuentro de Comunidades de la parroquia de Santa Barbara y Sta. Rosalía, con el lema: “Somos la Iglesia de Cristo” correspondiente a los municipios de Altagracia y Ascensión Farrera. Unas 500 personas, entre niños, jóvenes y adultos, procedentes de múltiples caserios: Cuchivero, El Salao, La Atascosa, Barrialón, La Culebra, San Pedro, Las Bonitas, La Pastora, La Broma, La Colmena, Candelaria, Quiribiti, etc., participaron en este evento, que unió tres acontecimientos importantes: la Asamblea de Comunidades, la apertura del Año Paulino en esta parroquia y el 10º Aniversario de la Ordenación del P. Juande, quien organizó un excelente encuentro, donde estuvo acompañado en todo momento por el cariño de su feligresía y de los amigos más allegado; también estuvo acompañado en la Eucaristía por el P. Gonzalo, y el P. Manolo Lozano, quien representaba al Sr. Arzobispo , y quién leyó una carta muy emotiva de Mons. Medardo Luzardo. Llegaron personas no solo de esta feligresía, sino procedentes de Caicara, Caracas y Ciudad Bolívar, entre ellos la coral “Cursillo Cantorum”. Hubo un poco de todo en este encuentro: Eucaristía, Asamblea, Música, carne a la brasa procedente de reses y cochinos donados para alimentar a todos, y hasta payasos y juegos para los niños; un día muy hermoso que da un impulso muy grande a las comunidades de ese sector para la toma de conciencia de su ser y quehacer cristiano.

Visita Vía Minas.
Durante el mes de Julio el P. Juande ha visitado comunidades ubicadas en la vía de las Minas de Guaniamo: San Javier y Sacuima, comunidades rurales que colindan con la futura Ciudad del Aluminio que actualmente se está construyendo; donde administró el Sacramento del Bautismo.
También estuvo en el destacamento de la Guardia Nacional de “La Culebra” a 165 km. de Caicara, catequizando y orientando a los efectivos de ese comando, administrando sacramentos y bendiciendo los distintos departamentos.

Retorno del P. Manuel Arteaga.
El P. Arteaga retornó a la diócesis de Málaga, después de cumplir con sus cuatro años de servicio misionero en su segunda estadía en la Misión Diocesana, donde ha ofrecido un total de ocho años de su vida. Se ha desempeñado en estos últimos años como párroco de Ntra. Sra. de la Luz en Caicara del Orinoco y atención de los centros pastorales de: San Juan Bosco y San Rafael, además de Director Espiritual del grupo de Evangelizadores y Ecónomo de la Misión.

El día 20 de Julio celebró la Eucaristía de despedida junto a representantes y fieles de los ocho centros pastorales de Caicara del Orinoco. La comunidad parroquial, ya en los salones parroquiales agradecieron su fecunda labor a favor de la comunidad, y le regalaron un Icono que representa a los “Discípulos de Emaús” y una reproducción en pequeño del trono de la Virgen de la Luz en “la Coroba”, fruto autóctono de la región. Todo terminó en un ambiente sano y festivo con comida compartida y música llanera.

Situación vehículos.
Estos dos meses han sido muy duros, en cuanto a vehículos se refiere, porque hemos tenido un accidente con uno de ellos, y los otros dos han tenido graves averías, hasta el punto de estar la Misión sin ningún medio de locomoción durante varias semanas, esto es sumamente grave y dificulta mucho nuestra tarea misionera, teniendo en cuenta las características de la Misión, donde los vehículos, sin ser la esencia de nuestra labor, son nuestros pies y los medios casi imprescindibles para llevar el evangelio por todos los rincones de nuestro municipio.

El P. Manuel Arteaga tuvo un accidente por un fallo mecánico de la camioneta chevrolet, al salirse un muñón de la rueda y perder la dirección del carro, pero gracias a Dios y al cinturón de seguridad se salvó, saliendo totalmente ileso de forma “milagrosa”; el Seguro ha declarado “siniestralidad total” y devolverán dentro de un tiempo mediano lo que costó el vehículo cuando se compró hace 9 meses, aunque ya hoy este vehículo, como consecuencia de la inflación galopante del país, tiene un incremento del 30%, pero será muy difícil, por no decir imposible, adquirir uno similar en un plazo menor de un año y medio, porque hay que colocarse en la lista interminable de espera para acceder a la compra de cualquier vehículo, por cierto, en Venezuela, todos de importación.

A la camioneta “Hilux” se le dañó unas bielas del motor que lo hizo reventar en pleno rodaje, hemos tenido que comprar ¾ de motor a un coste muy elevado para seguir rodando con él; también el Toyota “machito” ha tenido problemas graves de frenos y de transmisión. Estos tipos de inconvenientes forman parte de la vida diaria del misionero, aunque a veces, como en estos últimos meses, se nos puede complicar más de la cuenta.

En los casi 22 años de presencia misionera, hemos utilizado un total de 15 vehículos,( siempre hay que recordar que la extensión del territorio misionero es de 45.000 km.2, el equivalente aproximado de seis provincias españolas), de los cuales 6 de ellos nos lo proporcionó la Arquidiócesis de Ciudad Bolívar, durante los primeros años, cuando la situación económica del país y de esta Iglesia local era más próspera, 8 vehículos hemos adquirido con la ayuda de nuestra Iglesia de Málaga, a través de las Colectas del Día de la Misión, y en alguna ocasión con aportación de Cáritas, más 1 vehículo que nos proporcionó la familia de uno de nuestros misioneros, concretamente la del P. Fernando Jiménez Villarejo ( no incluimos en esta lista las ayudas para adquisición de vehículos que hemos proporcionado a las Hermanas Misioneras y a comunidades indígenas, que han sido varias, provenientes del dinero de la colecta, de grupos de la diócesis y de familiares de misioneros ). De estos 15 vehículos , 11 de ellos se adquirieron en los primeros once años de Misión, algunos muy viejos y precarios, y durante estos últimos 11 años sólo 4. Hemos tenido durante todo el período misionero 1 robo vehicular sin que apareciera nunca, y 4 accidentes de cierta consideración (P. Fernando con todos los misioneros laicos y sacerdotes; P. Collado con indígenas y feligreses de su zona; el P. Juan Manuel con hermana religiosa, y este último del P. Arteaga, que gracias a Dios iba sólo, porque la cosa pudo ser muy grave); sin embargo nunca hemos tenido que lamentar víctimas ni desgracias personales, porque gracias a Dios, todos los herido han sido de pronóstico leve; esta estadística es muy positiva, ya que tenemos en cuenta que a lo largo de estos 22 años hemos recorrido entre 3,5 a 4 millones de km. en carreteras y caminos. Los carros que hemos utilizado en nuestra Misión, por las peculiaridades y necesidades de ésta, son vehículos rústicos; le indicamos, sólo a modo de información la marca de vehículos que han pasado por nuestras manos: 3 jeep (rojo;verde; blanco-automático) ; 3 toyota-machito (metalizado-robado; naranja y gris-argelia); 2 toyota techo duro largo (rojo; blanco); 1 toyota camioneta (azul); 1 toyota Hilux (verde); 1 Cheyenne (negro); 1 Ford-camioneta (blanco); 1 Cherocke (azul); 1Chevrolet-camioneta 1500 (verde); 1 Chevrolet (Luv Dmax-azul).

Voluntarios misioneros.
Procedentes de España, concretamente de Madrid, Barcelona, León, Segovia y Pozo Blanco, han llegado 7 maestras, acompañada por Paloma, Hermana Concepcionista, para realizar una labor misionera durante un mes completo, que incluye, actividades educativas, sanitarias, religiosas y recreativas para niños, jóvenes y adultos criollos e indígenas en la Escuela Multiétnica “Carmen Sallés” y en varias comunidades indígenas hivi, panares, curripacos, piaroas , piapocos y mapoyas, del Municipio de los Pijiguaos.

También hemos tenido a un grupo de 82 jóvenes misioneros venidos de distintos puntos de la geografía de Venezuela, pertenecientes al grupo Com (Consolación para el Mundo), que con motivo del 150 aniversario de la Fundación de las Hermanas de la Consolación, han decidido realizar unas jornadas misioneras en Caicara del Orinoco, lugar emblemático para ellos, ya que aquí se produjo el milagro que la Iglesia pide para elevar a los altares a su fundadora: María Rosa Molas. Se organizaron por grupos, distribuyéndose por diversas comunidades y barrios de Caicara del Orinoco y por caseríos y pueblos de Santa Rosalía y Las Bonitas. Con frescor juvenil han visitado hogares y realizado diversas actividades encaminadas a llevar un mensaje de fe y esperanza a los habitantes de esos lugares.

Pésame.
Aprovechamos estas líneas para dar el pésame a la diócesis de Málaga, y en especial a la familia Mac por el fallecimiento de Miguel Ángel Siles “Flisti”, quien fuera misionero de este movimiento en estas tierras, desempeñándose como maestro de carpintería en la Escuela Granja multiétnica “Manuel Román” del Municipio Heres y en Fe y Alegría de San Felix, además de realizar una fecunda labor pastoral en diversos barrios de Ciudad Bolívar. Nos solidarizamos con el dolor y la fe cristiana de su familia, en especial de Ana su esposa, con quién se casó hace unos meses. Ya son dos los misioneros malagueños del Movimiento Mac, que han fallecido en estos últimos años a una edad muy joven, el otro fue Francisco Javier “Francis”, quién trabajó pastoralmente en los barrios de La Lucha y El Mirador, y en la Escuela de Fe y Alegría de La Inmaculada. Ambos dejaron muy buena semilla cristiana por estos lares. Toda nuestra admiración para ellos.

También le damos el pésame a los grupos de Oración y Amistad, además de su familia, por el fallecimiento de Paquita Martínez, gran misionera desde el dolor de la enfermedad, quién ofrecía sus oraciones y su vida por las misiones y la extensión del Reino. Vamos a echar de menos sus llamadas de teléfono por Navidad. Ya contamos con otra intercesora desde el cielo.


Otros asuntos.
Gracias a Dios parece que se está aclarando ya la situación de Visado del P. Juande, porque llegaron sus papeles por vía diplomática al Ministerio de Asuntos Exteriores de Caracas, aunque aún tiene que presentar carta aval del arzobispado que de nuevo le han pedido y pasar la frontera a otro país para recoger el Visado, una vez concluido todos los trámites burocráticos, deseamos que sea lo más pronto posible.

El Sr. Arzobispo, Mons. Medardo le pidió al P. Juande de manera muy respetuosa y sin imposiciones, celebrar las fiestas del Carmen en el pueblo de Aripao, comunidad afroamericana del Municipio Sucre, muy cerquita de Maripa, por encontrarse de manera provisional sin párroco ni sacerdote que lo atienda, ya que el Sr. arzobispo se encontraba durante esos días en la Conferencia Episcopal y no pudo atenderlo él personalmente, como hace siempre cuando sucede algo así; se lo pidió a Juande por ser el sacerdote más cercano a esa parroquia, distante a 65 km. aprox. de Santa Rosalía , también le sugirió que en la medida de sus posibilidades, al menos una vez al mes, mientras soluciona esta vacante, celebre en Maripa, capital del Mun. Sucre, y así los fieles no se queden sin los sacramentos de la Eucaristía ni la Penitencia, a lo que el P. Juande ha accedido y atenderá de manera transitoria cuando visite la comunidad de la Colmena, la más cercana a esta población, en la otra orilla del río Caura.

Eclesialmente es un drama esta situación, donde cientos de pueblos y comunidades están privados de la atención sacerdotal, y si empleamos un lenguaje del evangelio, diríamos que : “andan como ovejas que no tienen pastor” y esto ha de provocar en nosotros los sentimientos y la compasión que tuvo Cristo Jesús; esta realidad la vemos nosotros mismos en nuestro municipio, donde estamos convencidos que harían falta más sacerdotes porque no podemos llegar a todos, pero igualmente nos damos cuenta que en otras partes, aún están peor, y ante la impotencia de esta realidad y de poder solucionar nada, sólo nos queda recurrir a quien nos indica el evangelio: “rueguen al dueño de la Mies, que envíe obreros a su Mies”, y recurriendo al Señor, Él nos de la fuerza y la sabiduría necesaria para poder cumplir con la Misión que nos ha encomendado: “Vayan por todo el mundo y proclamen el Evangelio”.