Cada varios años, el Orinoco se desborda por Caicara, este año fue uno de ellos, en estas tierras el desbordamiento, no ocasiona daños, sino que más bien sirve para fertilizar las riberas del río, y poder luego plantar en sus márgenes los campesinos, diversos cultivos. Me recordaba el poder sanador del Espíritu Santo, cuando saliendo del templo va dando vida con sus aguas todo lo que toca. “Por dondequiera que pase este río, todo ser viviente que en él se mueva vivirá; los peces serán muy abundantes, porque donde llegan estas aguas todo queda saneado; la vida prosperará donde llegue este río” Ez. 47,9. Alusión al Espíritu que recogerá también el Libro del Apocalipsis. Algo así es lo que también aconteció en la IX Escuela de Evangelización que en este pasado mes de Agosto se impartió en la parroquia Nuestra Señora de la Luz. La Escuela la comenzaron 28 participantes, y la terminaron 24, dos de los participantes eran los seminaristas españoles. En la escuela se predica el Primer Anuncio “Kerigma apostólico”, propiciando con ello el encuentro personal con la persona de Jesucristo, invitando a la conversión y termina con una renovación del Bautismo, que le llamamos “Bautismo en el Espíritu”. El día tres de Septiembre los evangelizadores que terminaron la escuela junto con otros hasta un total de 76 estuvieron visitando casa por casa la población de Santa Rosalía, para llevarles la Buena Nueva de Jesús, a las familias, culminando con una evangelización pública, donde seis de los nuevos evangelizadores predicaron por primera vez. Todos quedaron muy contentos.
Han estado con nosotros dos seminaristas españoles, Rafael Caro “Carito”, malagueño y Carlos Munilla, maño de Zaragoza, ambos se integraron de lleno en las actividades de verano que realizamos en el municipio. Ambos participaron en la Escuela de Evangelización de lunes a jueves, y los fines de semana iban alternando las zonas de Santa Rosalía acompañando al padre Manuel Arteaga, y la de Morichalito con el padre Manolo Lozano. Al grupo se les añadió el seminarista de Caicara Alexis Castillo.
En la zona de Morichalito los seminaristas tuvieron oportunidad de tomar contacto con las comunidades rurales que atiende el padre Manolo Lozano, otro fin de semana dirigidos por el indígena “curripaco” José Yavinape estuvieron terminando la construcción de la capilla de Villacoa, remodelando una pared tras el presbiterio y echando el suelo de la capilla en cemento pulido. La experiencia fue dura por el fuerte calor, pero ellos lo pasaron muy bien. Y durmieron aquella noche mejor.
Carito estuvo en los primeros días de septiembre dirigiendo un Campamento urbano en Morichalito, con jóvenes de la zona, su experiencia como monitor del seminario menor en Málaga, fue bien aprovechada por Manolo Lozano.
En la zona de Santa Rosalía, también acompañaron al padre Manuel Arteaga, en su visita a los pueblitos y caseríos que se puede entrar, por causa de las aguas. La comida del medio día era hecha por los propios seminaristas, sacrificio para el padre Manuel al fiarse de tan jóvenes cocineros, pero el resultado fue bueno, pastas y alguna tortilla española, sirvieron para reponer fuerzas. Por las noches como no tenemos televisión aprovechábamos para charlar y jugar al dominó, por cierto estábamos dos del “Barça” y dos del Madrid, ni que decir tiene que ganamos los del Madrid.
El 30 de mayo el Padre Manolo Lozano, bendijo la capilla de Villacoa, con motivo de las fiestas patronales eh honor de Santa Rosalía de Lima, imagen que recientemente donaron a la parroquia. Hubo 20 niños bautizados, y mucha alegría en la celebración.
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